This evaluation examines the IDB's Country Program with Suriname for the 2007-2010 period. During this period, Suriname has been characterized by good economic performance largely due to prudent macroeconomic and debt management coupled with a world-wide commodity boom. Nonetheless, given data paucity, it is unclear whether the recent boom was targeted enough towards poverty reduction and what progress has been made towards the Millennium Development Goals. To become a more effective development partner in Suriname, the IDB should reconsider its modus operandi by (i) increasing funding towards the Country Office and changing the skill mix of its staff in the country; (ii) placing the gathering of primary data as a central theme while facilitating the transparent dissemination of information of both data and analysis; and (iii) defining, delivering, measuring and reporting on the strategic use of its large TC portfolio. In addition, there should be a revision of the IDB's strategic niche and the corresponding operations. The increasing possibility of an intensifying "Dutch-disease-resource curse" must be considered, and the IDB should be careful in ensuring that the mapping of the proposed strategy onto proposed operations and technical assistance has high country ownership. Finally, the IDB's donor coordination agenda should be advocated more strongly.Abstract: Esta evaluación examina el Programa de País del BID con Suriname durante el periodo 2007-2010. Durante este periodo, Suriname ha registrado un desempeño económico favorable, propiciado en gran parte por el auge mundial del precio de productos, aunado a una prudente gestión macroeconómica y de la deuda externa. Sin embargo, debido a la escasez de datos, no es claro si el reciente auge estuvo suficientemente enfocado en la reducción de la pobreza y en qué grado se ha avanzado hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. A fin de aumentar su eficacia como socio en el desarrollo en Suriname, se recomienda al BID reconsiderar la modalidad de acción, (i) incrementando el financiamiento asignado a la Representación y modificando la combinación de destrezas de su personal en el país; (ii) haciendo de la recopilación de datos primarios un tema prioritario, facilitando a la vez la divulgación transparente de información acerca de los datos y su análisis; (iii) definiendo, concretando, midiendo y notificando el uso estratégico de su extensa cartera de cooperación técnica. Se recomienda también revisar el ámbito estratégico del BID y las operaciones correspondientes. A ello se añade la posibilidad cada vez mayor de la intensificación de los síntomas de "síndrome holandés." Es importante asegurar que exista por parte del país un alto sentido de identificación con la estrategia prevista en las propuestas de operaciones y asistencia técnica. El BID debe además impulsar más decididamente su agenda de coordinación de donantes.