Colaboración Público-Privada en Infraestructuras. Economía y retos de gobernanza (Public Private Partnerships in Infrastructure; Economics and Governance Challenges)

La provisión de infraestructuras constituye una política pública central en torno a la cual se congregan de una forma u otra el sector público y el privado. El abanico de tipos de alianza es extenso. La colaboración público-privada en sentido estricto constituye un conjunto de soluciones de licitación mediante las que la administración delega en socios privados la provisión de infraestructuras y, eventualmente, su financiación (concesión, PPP) en aras de una mayor eficiencia y una disponibilidad anticipada de las mismas. Su utilización ha trascendido el uso episódico sólo en pocos países. Pero los intentos por extender con ellas el perímetro efectivo de la administración ha evidenciado su propensión a generar riesgos fiscales y reputacionales tanto en países desarrollados como emergentes.El problema resulta relevante en un contexto como el actual de cuantiosos planes de inversión pública. Este trabajo revisa la economía de la colaboración público privada desde la perspectiva de la nueva economía institucional para examinar el papel de la gobernanza en los ambivalentes resultados de la técnica. El análisis de los fallos y costes de transacción presentes en países desarrollados y emergentes invita a superar modelos de gobernanza livianos y meramente transaccionales para contemplar marcos dotados de una coordinación y de una capacidad analítica central conmensurables con la complejidad jurídica, económica, técnica y administrativa de la técnica. La tendencia reciente a la creación de bancos de infraestructuras se inscribe en este contexto como un mecanismo potencial para mejorar la disciplina de mercado. El fortalecimiento de la gobernanza constituye una solución de amplio impacto. Su efectividad potencial alcanza a lacapacidad para aplicar modelos de alianza diferentes basados en combinaciones diversas de regulación, asociación y licitación.Aparecido en Fedea, Noviembre 2020The provision of infrastructures constitutes a central public policy around which the public and private sectors congregate in one way or another. The range of alliance types is extensive. Public-private collaboration in the strict sense constitutes a set of bidding solutions through which the administration delegates to private partners the provision of infrastructure and, eventually, its financing (concession, PPP) for the sake of greater efficiency and early availability of the same. Its use has transcended episodic use only in a few countries. But the attempts to extend the effective perimeter of the administration with them have shown their propensity to generate fiscal and reputational risks in both developed and emerging countries. The problem is relevant in a context such as the current one of large public investment plans. This paper reviews the economics of public-private collaboration from the perspective of the new institutional economics to examine the role of governance in the ambivalent results of the technique. The analysis of the failures and transaction costs present in developed and emerging countries invites us to go beyond light and merely transactional governance models to contemplate frameworks endowed with a coordination and a central analytical capacity commensurate with the legal, economic, technical and administrative complexity of the technique. The recent trend towards the creation of infrastructure banks is inscribed in this context as a potential mechanism to improve market discipline. Strengthening governance is a high-impact solution. Its potential effectiveness reaches out to the ability to apply different alliance models based on diverse combinations of regulation, association and bidding. Appeared in Fedea, November 2020