Spanish Abstract: ¿En qué estado la Constitución mexicana cumple su primer centenario? Sin duda, se trata de una Constitución renovada. Luego de 229 reformas constitucionales, solo el 14,7% de sus artículos permanecen intactos. La Constitución actual es un texto que se parece poco (o relativamente poco) al aprobado originalmente por el Congreso Constituyente en 1917. Más importante aún: esta transformación ha sido, en gran medida, producto de la era democrática. Dos de cada cinco reformas constitucionales fueron promulgadas en las últimas dos décadas (1997-2016), es decir, después de la implementación de la reforma electoral de 1996. Por tanto, tenemos un texto constitucional cuyo contenido, nos guste o no, ha resultado de la pluralidad democrática.Sin embargo, esta transformación ha generado varias complicaciones. A pesar de su notable evolución y dinamismo, en nuestra Constitución aún es posible encontrar disposiciones de difícil conciliación con los principios más elementales de la democracia constitucional. La lista de patologías constitucionales es larga y varios trabajos académicos las han analizado. Este documento aborda otro conjunto de problemas que no están relacionados con el contenido de la Constitución, sino con su cambiante estructura y forma. Específicamente, analiza tres patologías de la Constitución mexicana: su tamaño excesivo, su poca rigidez y su creciente desorganización.Estas patologías muestran cómo la Constitución mexicana ha abandonado el paradigma "clásico" del constitucionalismo, según el cual las constituciones deben ser breves, rígidas y coherentes. Desde este paradigma, la estructura actual de la Constitución mexicana es problemática. Además, estos síntomas revelan problemas más profundos que han afectado —y amenazan con afectar aún más en el futuro— el funcionamiento efectivo de la Constitución mexicana